Ha sido una espera muy larga, pero por fin podemos probarlo. Desde que las tablets tuvieran su propio ‘Renacimiento’ hace uno o dos años, todas las compañías se han puesto las pilas para optimizar al máximo este factor de forma, y Xiaomi no ha sido menos.
La compañía china lanzó la Xiaomi Pad 5 después de un parón de cuatro años, y hace poco más de un mes actualizaba su catálogo con la económica Redmi Pad. Y para sacarle el máximo provecho a estos dispositivos, WhatsApp también quiere subirse al carro de las tablets con una esperadísima nueva función.
Cómo usar WhatsApp en tu tablet Xiaomi
Lo cierto es que ya hace tiempo que Meta, propietaria de WhatsApp, confirmó la función multidispositivo en WhatsApp, y de hecho podemos conectarlo con nuestros portátiles para chatear desde ellos, pero con las tablets era otra historia… hasta ahora.
Desde ayer, si estás registrado en el programa de betas de WhatsApp, es probable que hayas visto un mensaje que te avisa sobre la posibilidad de usar WhatsApp en tu tablet Android. Si es así, coge rápidamente tu Xiaomi Pad 5 o Redmi Pad y accede a la Play Store de Google para descargarla.
Una vez la hayas descargado, el procedimiento es prácticamente idéntico a vincular un ordenador: tendrás que abrir WhatsApp en tu móvil Xiaomi y acercarte al código QR que muestra la tablet para que se vincule con tu cuenta y empezar a usar WhatsApp desde tu tablet.
Si no formas parte del programa de betas de WhatsApp o no has visto ese mensaje en tu móvil Xiaomi al abrir la aplicación, no te preocupes. Por el momento, y como decimos, se trata de una beta que muy probablemente llegue a todos los usuarios en unas semanas.
WhatsApp no para de incorporar nuevas funciones y características que mejoran el día a día y cómo hacemos uso de su aplicación. Que podamos usarla desde nuestra Xiaomi o Redmi Pad es solo una más, y estamos seguros de que no será la última.
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La noticia
Si tienes una tablet Xiaomi, ya puedes probarlo: WhatsApp llega a las pantallas grandes
fue publicada originalmente en
Mundo Xiaomi
por
Carlos Pedrós
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